domingo, 7 de marzo de 2010

Es de sabios rectificar los errores..pero ¿y si no conviene?

Tras la representación de mis compañeros sobre el tema de Hiroshima y Nagasaki, me interesé en informarme sobre este tipo cuestiones, ya que no consigo comprender cómo se permitió que esto llegara a producirse.

Según la historia del mundo contemporáneo, parece increíble que todavía el mundo no se haya podido dar cuenta de lo inútil que puede resultar la política pacífica, cuando se trata de criminales.

Ya ocurrió en la Segunda Guerra Mundial cuando las naciones del mundo, ante la inminente política de rearme iniciada por la Alemania Nazi de Hitler y el Japón Imperial en los años 30,cerraron los ojos y se cruzaron de brazos; la política de no intervención, de los gobiernos de Chamberlain y Roosvelt, permitieron a los Nazis y Nipones someter a Europa y Asia en la esclavitud hasta 1945.


Esta política de no intervención se repitió durante los años 70, cuando los gobiernos laboristas de Inglaterra, los socialistas moderados de Europa Occidental y el gobierno Demócrata del Presidente Carter en los EEUU, prefirieron negociar antes que poner mano dura frente a conflictos como Vietnam y Afganistán , dejando el camino libre a la Unión Soviética para la exportación del ideario comunista.

Estos son sólo ejemplos de que si no se remedia a tiempo, los daños o repercusiones consecuentes pueden ser devastadores y por lo visto hoy en día estamos repitiendo el mismo error.

El mundo se ha apoyado sobre instituciones inservibles como la ONU para resolver sus conflictos de manera diplomática, pero su inepta determinación da tiempo a naciones como EE.UU., Rusia, Francia, Inglaterra, China, Israel, Pakistán, India y Corea del Norte para que lleven a cabo sus procesos de rearme nuclear.


¿Esque a caso no hemos escarmentado bastante con ataques nucleares como los de Hiroshima y Nagasaki?? ¿A qué estamos esperando?¿Acaso alguien sale beneficiado con todo esto?

1 comentario:

  1. Original..., es bueno propiciar un espíritu crítico y plantear pensamientos propios.

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